miércoles, 12 de diciembre de 2012

Mi confrontacion con la docencia


Mi confrontación con la docencia

De estudiante a Maestra …

5 de Diciembre de 1012

 

aguilarad_7confrontdoc

 

Mi deseo por ser educadora nace desde el preescolar, cuando mi maestra de tercero se convirtió en mi modelo de vida, su pasión por el trabajo, su trabajo estético y responsable, su sonrisa permanente y su contacto personal con nosotros sus alumnos; fueron tan significativos que marcaron mi profesión de vida.

Poco a poco inicié por descubrir mi gusto por los niños pequeños, mi afinidad y el disfrute que vivía al convivir con ello, las personas que me veían convivir con los más pequeños,  me hacían comentarios como “ te siguen muchos los niños” “tienes carisma para estas con los niños” “porque no estudias para educadora te veo cara”.

Llegó el momento en el que tenía que decidir el bachillerato a estudiar, tuve la oportunidad de ir a un preescolar en donde descubrí que era ser docente (hoy pienso que me falto mucho por conocer) y me gusto decidí el bachillerato y pronto también la universidad, mi escuela normal.  Tuve la oportunidad de escoger la carrera sabia que mis padres me apoyarían, por alguna razón inicie en otra universidad la carrera de contaduría, aun cuando el curso propedéutico no terminaba decidí abandonar pues no era de mi agrado. Sabía que mis peques eran mi razón, cuuando estudié mi carrera los primeros semestres y estuve en prácticas supe que ese era el camino correcto y que dejar la otra carrera fue la mejor elección.

 

Dentro de la escuela normal cumplimos el papel de estudiantes, nuestras responsabilidades y derechos giran en torno a un solo rol, creo que eso fue uno de los principales cambios afrontar el cambio de roles.

Otro cambio es que te encuentras con un cambio de vida y te corresponde tomar decisiones drásticas que se ven influidas por tus condiciones familiares, es  el momento de discernir que es lo más viable y cómo puedes mediar lo personal y laboral.

En la escuela reconoces que tus obligaciones son académicas, que es un compromiso con el maestro y con tu propia formación, y que de  un sigo “no cumplió”.  o calificación no   transciende.  Pero en un abrir y cerrar de ojos pasas a formar parte de un equipo de trabajo, con responsabilidades y compromisos reales, que no disculpan la poca o mucha experiencia que puedas tener. En el trabajo los compromisos recaen principalmente con los alumnos, pero también están los padres de familia que demandan trabajo de calidad, las autoridades del jardín señalan compromisos con el equipo de trabajo,  con otras autoridades sindicales etc. Ah y cabe mencionar que si algo falla la consecuencia recae en cualquiera de las personas antes mencionadas quienes no aceptan un “hoy no lo traje”.

Por el hecho de trabajar en comunidad, enfrentas citaciones que desafían tu labor docente, tu identidad profesional y tu deseo por continuar. Al preparar tu trabajo debes pensar en desde el trayecto si puedes o no trasladar el material, si hay recursos, si tú lo compras, si hay condiciones en el jardín, si la actividad está permitida en el jardín, si debes cumplir con las exigencias y tradiciones de la comunidad, etc.

Poco a poco conoces la realidad laboral y es menester mediar  las condiciones y necesidades personales con el trabajo, inicia un proceso de maduración personal en el que va inmerso tu proyecto de vida.

Me inquieta escuchar tanto bullicio por lo de las nuevas leyes, la reforma, los maestros, las jubilaciones, los puntos, años de servicio, etc. Pero hoy  a mis pocos meses de experiencia laboral puedo decir que es la carrera que me apasiona, que las condiciones y el sistema en el que estoy no sé si sean lo mejor, solo sé que mientras esté frente a un alumno merece que yo me esfuerce tanto como para mostrarle al niño el mundo al que pertenece y porqué no ser también en algún día un modelo de vida.