Mi
confrontación con la docencia
De
estudiante a Maestra …
5 de
Diciembre de 1012
aguilarad_7confrontdoc
Mi
deseo por ser educadora nace desde el preescolar, cuando mi maestra de tercero
se convirtió en mi modelo de vida, su pasión por el trabajo, su trabajo
estético y responsable, su sonrisa permanente y su contacto personal con
nosotros sus alumnos; fueron tan significativos que marcaron mi profesión de
vida.
Poco
a poco inicié por descubrir mi gusto por los niños pequeños, mi afinidad y el
disfrute que vivía al convivir con ello, las personas que me veían convivir con
los más pequeños, me hacían comentarios
como “ te siguen muchos los niños” “tienes carisma para estas con los niños”
“porque no estudias para educadora te veo cara”.
Llegó
el momento en el que tenía que decidir el bachillerato a estudiar, tuve la
oportunidad de ir a un preescolar en donde descubrí que era ser docente (hoy
pienso que me falto mucho por conocer) y me gusto decidí el bachillerato y
pronto también la universidad, mi escuela normal. Tuve la oportunidad de escoger la carrera sabia
que mis padres me apoyarían, por alguna razón inicie en otra universidad la
carrera de contaduría, aun cuando el curso propedéutico no terminaba decidí
abandonar pues no era de mi agrado. Sabía que mis peques eran mi razón, cuuando
estudié mi carrera los primeros semestres y estuve en prácticas supe que ese
era el camino correcto y que dejar la otra carrera fue la mejor elección.
Dentro
de la escuela normal cumplimos el papel de estudiantes, nuestras
responsabilidades y derechos giran en torno a un solo rol, creo que eso fue uno
de los principales cambios afrontar el cambio de roles.
Otro
cambio es que te encuentras con un cambio de vida y te corresponde tomar
decisiones drásticas que se ven influidas por tus condiciones familiares, es el momento de discernir que es lo más viable y
cómo puedes mediar lo personal y laboral.
En
la escuela reconoces que tus obligaciones son académicas, que es un compromiso
con el maestro y con tu propia formación, y que de un sigo “no
cumplió”. o calificación no transciende.
Pero en un abrir y cerrar de ojos pasas
a formar parte de un equipo de trabajo, con responsabilidades y compromisos
reales, que no disculpan la poca o mucha experiencia que puedas tener. En el
trabajo los compromisos recaen principalmente con los alumnos, pero también
están los padres de familia que demandan trabajo de calidad, las autoridades
del jardín señalan compromisos con el equipo de trabajo, con otras autoridades sindicales etc. Ah y
cabe mencionar que si algo falla la consecuencia recae en cualquiera de las
personas antes mencionadas quienes no aceptan un “hoy no lo traje”.
Por
el hecho de trabajar en comunidad, enfrentas citaciones que desafían tu labor
docente, tu identidad profesional y tu deseo por continuar. Al preparar tu
trabajo debes pensar en desde el trayecto si puedes o no trasladar el material,
si hay recursos, si tú lo compras, si hay condiciones en el jardín, si la
actividad está permitida en el jardín, si debes cumplir con las exigencias y
tradiciones de la comunidad, etc.
Poco
a poco conoces la realidad laboral y es menester mediar las condiciones y necesidades personales con
el trabajo, inicia un proceso de maduración personal en el que va inmerso tu
proyecto de vida.
Me
inquieta escuchar tanto bullicio por lo de las nuevas leyes, la reforma, los
maestros, las jubilaciones, los puntos, años de servicio, etc. Pero hoy a mis pocos meses de experiencia laboral puedo
decir que es la carrera que me apasiona, que las condiciones y el sistema en el
que estoy no sé si sean lo mejor, solo sé que mientras esté frente a un alumno
merece que yo me esfuerce tanto como para mostrarle al niño el mundo al que
pertenece y porqué no ser también en algún día un modelo de vida.